Una cinta transportadora de polvo por inmersión funciona mediante un mecanismo sencillo. La correa es impulsada por un motor eléctrico, que la mueve a lo largo de una serie de rodillos. A medida que la cinta se mueve, los materiales en polvo se vierten en la tolva y se depositan lentamente sobre la cinta. Luego, la cinta mueve los materiales a través de la línea de producción y los entrega a su destino previsto.